Operaciones Activas

Las Operaciones Activas

Las operaciones activas para las entidades bancarias, implican prestar recursos a sus clientes acordando con ellos una retribución que pagarán en forma de tipo de interés, o bien acometen inversiones con la intención de obtener una rentabilidad.

En general,  suponen un riesgo ante la posibilidad de impago total o parcial de un préstamo o un crédito. Teniendo en cuenta esta característica  se pueden clasificar las cuentas de activo para los bancos en dos tipos genéricos:

A.Operaciones que conllevan movimientos de fondos y en las que el banco experimenta un riesgo:

         Operaciones de préstamo.
        Operaciones de crédito en cuenta corriente.
        Descuento de efectos.

B.Operaciones que en principio, no representan movimiento de dinero, puesto que únicamente representan un compromiso por parte del banco, pero ocasionalmente, pueden producir movimiento de capital ocasionando para la entidad la asunción de riesgo:

        Tarjetas de credito.
        Créditos documentarios.
        Avales.
        Garantías.

 Desde el punto de vista financiero, en general, son aquellas operaciones  que se realizan en el corto plazo como las pólizas de crédito, el descuento comercial, anticipo de recibos bancarios, factoring, tarjetas de crédito, etc., y los productos más habituales utilizados para el largo plazo como los préstamos hipotecarios, préstamos personales, leasing.